Cuando Alizée anunció que para su nuevo álbum Psychédélices dejaría a un lado la sensualidad y la pose de Lolita (que la hizo tan popular hace un par de años), la francesa hablaba muy en serio. Y es que en su debut en la ciudad de México, anoche en el Auditorio Nacional, la cantante mostró una cara muy infantil, y dejó a un lado aquella imagen sensual que tanto revuelo causaba entre el público masculino.
Probablemente esa imagen angelical que reflejó la intérprete ante los 10 mil mexicanos que se reunieron anoche en el coloso de Reforma logró borrar el mal sabor de boca que hace unos meses dejó, al cancelar una sesión de autógrafos por una mala logística.
Para otros fans, el espectáculo de Alizée fue tan rosa que prefierieron quedarse con la imagen de Lolita que solía proyectar ataviada con un minivestido negro.
El espectáculo duró una hora con 20 minutos, tiempo en el que Alizée hizo un recorrido principalmente por temas que conforman su reciente álbum Psychédélices, cuya pieza “Lillytown” abrió el concierto.
El país de ‘Lillytown’
Entre arlequines y enredaderas, en una especie de bosque mágico, y acompañada por una banda de rock y un DJ, la cantante convirtió el foro en el país de Lillytown.
En el repertorio de la joven cantante también aparecieron temas como “Mademoiselle Juliette”, “Jamas Plus” y “Fifty Sixty”, “Lolita” (en esta pieza la cantante mezcla la canción “Music”, de Madonna).
Unos de los momentos emotivos del concierto fue cuando la francesa invitó a un joven a sentarse junto a ella, en la orilla del escenario, acción que provocó la envidia del público masculino, sobre todo cuando la joven besó en la mejilla al muchacho.
Esta noche se realizará el segundo y último concierto que la cantante francesa ofrecerá en la capital mexicana, antes de viajar a las ciudades de Guadalajara y Monterrey, mismas que son parte del itinerario de Alizée, como parte de su gira mundial.
Anoche:
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