Los nervios traicionaron a Diego. Tan sólo pudo mencionar con voz entrecortada el nombre de su ídolo: Alizée. Ella le sonrió y le dijo “gracias”, en español.
El gesto conmovió de tal forma al muchacho, que éste bajó llorando de la tarima y la única persona que encontró a su paso para compartir su felicidad fue un guardia de seguridad, a quien abrazó efusivamente.
Diego Cerón fue uno de las cerca de 400 personas que se formaron desde el lunes pasado para la firma de autógrafos que Alizée ofreció ayer en una conocida plaza comercial, ubicada al sur de Distrito Federal.
El gesto conmovió de tal forma al muchacho, que éste bajó llorando de la tarima y la única persona que encontró a su paso para compartir su felicidad fue un guardia de seguridad, a quien abrazó efusivamente.
Diego Cerón fue uno de las cerca de 400 personas que se formaron desde el lunes pasado para la firma de autógrafos que Alizée ofreció ayer en una conocida plaza comercial, ubicada al sur de Distrito Federal.
Y es que después del intento fallido de la primera firma de autógrafos de la cantante francesa en México, en marzo pasado, este segundo encuentro con sus fans se pudo efectuar sin inconvenientes.
La firma de autógrafos comenzó a las 17 horas, casi una hora después del tiempo pactado. La intérprete plasmó su rúbrica a las primeras 300 personas en aproximadamente 50 minutos.
Aqui el momento en que la presentan el dia de ayer.
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